Demna Gvasalia ha creado una nueva guía de tendencias en la última colección de Balenciaga.
¿Quién decide cuando nos encontramos ante apropiación o no? Demna Gvasalia ha vuelto a sembrar la duda. En la nueva propuesta para la primavera/verano 18 el director creativo de Balenciaga se ha alejado de su anterior propuesta, ha huido de los archivos de la casa y ha iniciado un viaje indagando en las tendencias más street aunque sin abandonar siluetas burguesas.
¿Qué ha hecho en esta ocasión? Ha tomado prestados determinados tejidos como el tweed hegemonía de Chanel o cuadros punk tan Westwood, ha vuelto a apostar por productos ganadores de temporadas pasadas como los botas leggin y ha añadido nuevos alicientes que dan como resultado una colección atractiva y sugerente, incluso podríamos decir que irreverente a tiempos iguales.
El streetstyle, las siluetas burguesas, la mezcla de lo opuesto y la apuesta por aportar fuerza en los complementos son las claves de la colección. Podemos observar como a través de los 64 looks hay una estudiada creación de prendas formales (resultado de un estudio de cuadros como ha reconocido Demna en posteriores declaraciones) aderezadas con estampados cercanos a la cultura callejera, como el de dinero que pudimos ver en varios de los looks. Los botas leggin kilométricas aparecen con nuevos colores, combinadas con grandes bolsos con apliques de tela, que dan la sensación de duplicar su tamaño. Los cinturones charms se combinan con prendas exteriores con cuatro mangas, que únicamente tienen una función ornamental. Las camisas de estilo preppy combinadas con jerséis al estilo de una camisa de fuerza, son otra de sus propuestas. Y tras sucesivos looks las miradas se centraron en los pies: la plataformas Crocs. La reinvención de las clásicas zapatillas ha sido la propuesta más viral de la colección.
¿Lo ha vuelto a conseguir? Parece que sí, Gvasalia es una fuente sin fin de tendencias.
Artículo de Pelayo Viejo para TrendsMag.
Balenciaga SS 18
Balenciaga SS 18