La diseñadora nos presentó una línea de lo más sorprendente durante la 080 Barcelona Fashion, con la que ganó el premio a la mejor colección otoño-invierno 2016/17.

 

 

La pasarela se convirtió el pasado día 2 de febrero en un paisaje barroco: campanas repicando, el negro como bandera y elementos religiosos de lo más evidentes.

La de Txell Miras fue una colección primordialmente monocolor. Prendas cómodas y prácticas, que nos protegerán del frío y que podremos llevar en nuestro día a día.

Además del blanco y el negro, máximo protagonistas, los grises y tierra daban una leve nota de color a una colección acompañada de complementos sumamente religiosos, como collares con forma de cruz, sandalias con calcetines y velos de monja.

Las pocas prendas estampadas que se mostraron tenían un print muy navideño, lo que de nuevo reiteraba que la de Txell Miras era una colección pensada 100% para el invierno, lejos de aquellas que nos muestran prendas no aptas para los días más fríos.

Las piezas claves que cerraron el desfile fueron aquellas en las que un gran dibujo de una monja era su principal atractivo. Lejos de ser irreverentes, estas se mostraron originales y aptas para todos los públicos.

 

Artículo de Irmina Merino Vidal para TrendsMag.

 

Imágenes de Marcel Pedragosa para TrendsMag.