El poder de internet nunca deja de sorprendernos. TK Wonder es una prueba más de que el mundo puede ser un sitio muy pequeño si es analizado desde un ordenador. Aquí no sabemos si os estamos empezando a hablar sobre música, moda, estilo o actitud, porque ninguna de estas cosas les faltan a TK Wonder o a su hermana gemela Cipriana Quann.

En pocas semanas, ambas se han convertido en unas celebrities en cualquier rincón del planeta en el que haya personas conectadas a la red. De hecho, se podría decir que si todavía no conocéis su cuenta de Instagram es casi porque no sois de ese planeta. Las dos son íconos de moda hace tiempo gracias al blog Urban Bush Babes y, como de costumbre, vienen desde Brooklyn, Nueva York (algo habitual entre nuestras nuevas promesas favoritas).

Estas dos vanguardistas hace ya tiempo que lo son: sus trenzas y peinados son su sello de identidad desde hace ya mucho tiempo y ahora, a principios de 2015, lo que más se ve en fotos de streetstyle, festivales, editoriales, etc. son estas famosas braids de todo tipo de colores, tamaños, estilos y combinaciones.

Ambas han aparecido ya en campañas de moda para marcas ultraurbanas como Kokon To Zai (aka KTZ, que nos tiene obsesionados), marca que Rihanna también es ferviente adepta, pero la cuestión es que TK Wonder va más allá de una cara bonita, de unas trenzas estilosas y de outfits increíbles que bien podrían dar envidia a las blogueras más aclamadas del mundo: TK Wonder hace música, muy buena música.

Hace más o menos un mes la artista subió a la red un tema que promete ser el principio de una gran carrera musical. El single “Van Gogh” podría ser perfectamente el encuentro entre M.I.A. y Flying Lotus en un arriesgado EDM. Nada más contemporáneo, nada más original, alguien más a quien tener en el punto de mira.

Imágenes de la página de Facebook e Instagram de TK Wonder.