La pasada Mercedes-Benz Fashion Week, que ocurrió en Madrid, llegó llena de soplos de aire fresco para el próximo Otoño-Invierno, pero algo ha pasado, una especie de conjuro o de voz extraordinaria ha hecho que algunos de nuestros diseñadores favoritos enderecen sus colecciones hacia una utopía común, la heroicidad como lema. Ésto es una oda a la imaginación, a la diversión, al desahogo y al recreo, a la personalidad y sobretodo, a los héroes.

Comencemos con Delfín. Nos presenta la colección ̈Mentiras”, bajo el reclamo de que son éstas las que nos definen porque las inventamos nosotros mismos, al contrario que las verdades, que simplemente nos son inculcadas, no está mal. A partir de ahí busquemos nosotros cuánto de verdad y cuánto de mentira hay en esta colección, ahí va.

Suena una banda sonora cargada de versiones de Heroes que nos evocan a Bowie, y las bufandas llevan el compás de la comparsa, sí, las bufandas. Durante todo el desfile aparecen a menudo acompañando las piezas o configurándolas. Pero no son bufandas cualesquiera. Lucen su nombre, a veces tipografiado con la misma imprenta de Blade Runner, la película de género cyberpunk, remitiéndonos a las de los hinchas de los equipos de fútbol. David Delfín destaca la necesidad de ser el titán de uno mismo y aquí es donde finalmente yace el peso de su colección y el toque epopéyico en el conjunto. Como dijo Freud, y como dicen los bolsos y mochilas de esta colección, «Lieben Und Arbeiten”, amar y trabajar, ama tu trabajo tanto como te amas a ti mismo, en definitiva, todo una gesta para el malagueño.

¿Y qué hay de María Ke Fisherman? El humo baña la sala, el desfile está hasta los topes y repleto de devotos seguidores de la firma, el show dispara. Ésto es una historia de adolescencia, una crónica que nos habla acerca de las pertenencias a las bandas, las heroicas bandas de chicas. Con mucha reminiscencia japonesa, María Ke Fisherman, マリア, nos invita a hacer un repaso por algunas de las pandillas, tribus urbanas ficticias y subculturas. Con una Alba Galocha desfilando mientras habla por teléfono y una Sita Abellán, la musa de las musas, erguida en una corona de fuego, las Girl Gans, las Pinky Violence, las Avengers y las Days of Beaing Wild inundan el escenario con espectaculares y excéntricos peinados, trenzas estáticas y efectos wet entre otros, anunciando lemas como “María Ke Fisherman Hobby Paradise” o el mismo “Days of Being”. Charol, látex, féminas vengadoras, estética punk, chaquetas de mohair , vestidos que nos remesan a los 70, outfits que combinan e interpretan a distintas protagonistas y estrellas, en definitiva, ellas son las heroínas de María Ke Fishermann.

Y para acabar, alguien más se ha acordado de los héroes en esta edición. Sin embargo, esta vez lo ha hecho haciendo elogio a aquellos anónimos valientes de la cotidianidad, a los que Ana Locking llama los antihéroes. ¿Y quién mejor para representar este clan? Nada más ni nada menos que Pato Donald, el patoso, ingenuo, cascarrabias y desafortunado, podríamos decir que hasta un poquito loser. La diseñadora consigue rendir tributo a este personaje animado, después de tantos años bajo la sombra de Mickey Mouse, dándole el protagonismo y el sitio que se merece entre vestidos de gasa, plumetti y delicados cálamos combinando conjuntos terrenales vs. celestiales. Mientras David Bowie suena de fondo con su inconfundible “we can be heroes just for on day”, Ana Loking crea una colección vinculada a icónicos elementos de la cultura pop rindiendo homenaje a los antihéroes, a todos nosotros.

Artículo de Alba Riera para TrendsMag.

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