Perlas, ironía y los años ochenta desde la cuna del Renacimiento.
El pasado 29 de marzo Florencia volvió a ser el epicentro de la actualidad. Alessandro Michele, director creativo de Gucci, confesó en un acto de honestidad que la ciudad Florentina fue elegida como segunda opción tras recibir la negativa de la Acrópolis ateniense.
Los invitados pudieron disfrutar de un desfile único en un entorno incomparable. Tras recibir su invitación en un peculiar packaging que evocaba la ambigüedad y riqueza que el espectador se encontró posteriormente en la colección, accedieron a la Galería Palatina del Palazzo Pitti donde rodeados de cuadros renacentistas y sobre sillas bordadas con un poema de Lorenzo de Médicis, esperaron expectantes el inicio.
A través de 115 looks, la firma mostró una reinvención del estilo renacentista apoyándose en distintas tendencias y creando, una vez más, un universo de fantasía. Pudimos observar casacas propias de los Médicis convertidas en minivestidos. Pero las influencias de este universo dan un salto en el tiempo. Pudimos observar el mundo Old Hollywood con vestidos largos o turbantes, combinados con flecos y pieles estilo cowboy. Harlem hizo acto de presencia a través de abrigos de piel decorados con el logo de la firma propios de los años ochenta, y conjugándose con la ironía al replicar una chaqueta de Dapper Dan.
La marca sigue la tendencia creada temporadas atrás de explotar su nombre y lo plasma en camisetas básicas, creando mensajes como “Guccify yourself” o “Guccification”. Este juego de mensajes continúa en prendas de punto en las que se puede leer la frase “blind for love”.
Los complementos desempeñaron un papel muy importante dentro de la colección destacando dos de ellos. Las perlas fueron usadas sobre la piel de las modelos, formando cascos medievales y adornando de sus caras. En segundo lugar destacaron las coronas de laurel que fueron llevadas por modelos masculinos y femeninos, plasmando la tendencia transgender.
Artículo de Pelayo Viejo para TrendsMag.
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Adornos en el pelo: reminisciencias renacentista
Perlas
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