Charlie Hebdo, a tiros de carboncillo

Charlie Hebdo, a tiros de carboncillo

«No ha habido ataques en Francia».

Sin embargo un personaje con un rifle y turbante contesta: «¡Espera! Todavía tenemos hasta finales de enero para hacer cumplir nuestros deseos».

(En Francia se acostumbra a desear el feliz año hasta finales de enero).

Esto es lo que se lee en una de las viñetas del último número de Charlie Hebdo.

Así de profético se mostraba Stéphane Charbonier, el difunto director y dibujante de la publicación semanal satírica que ha sido objeto de uno de los peores atentados de la historia reciente de Francia.

A las diez de la mañana del pasado miércoles dos encapuchados irrumpieron armados con rifles Kalashnikov en el número 10 de la calle Nicolas-Appert, sede de la publicación, y abrieron fuego contra las personas que allí se encontraban. En total fueron doce las víctimas del atentado y once los heridos de gravedad. Charb, Cabu, Wolinski y Tignous, los ilustradores más representativos del semanario están entre los fallecidos.

Tras abandonar la escena del crimen y darse a la fuga, los autores de los hechos reivindicaron a gritos la naturaleza yihadista de la masacre: «Hemos vengado al profeta, hemos matado a Charlie Hebdo».

A los pocos minutos de saltar la noticia empezaron las reacciones de un mundo entero conmocionado ante tal demostración de violencia contra el derecho a la libertad de expresión. Artistas de todo el globo alzaron su voz a golpe de lápiz bajo el lema «Je Suis Charlie» en solidaridad con la más polémica y querida de las publicaciones satíricas. Los ilustradores de medios de renombre como The Washington Post, The New Yorker, Le Monde, El País, Página 12 o The Independent han dedicado sus viñetas a esta causa.

Los supervivientes del equipo de Charlie Hebdo han anunciado que seguirán publicando en nombre de todos aquellos que han defendido la libertad de expresión, uno de los pilares fundamentales de la democracia.

Imágenes de la web www.booooooom.com 

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