Quinientas personas son las cocineras de este documental. Financiado a través de Kickstarter, Charlie Lyne nos presenta este reportaje que puede tener pinta de todo menos de pastel. Friki confeso, columnista de “The Guardian” y fundador del blog “Ultra Culture”, Lyne debuta como director, guionista, editor y productor con “Beyond Clueless”, su primer largometraje.
“Beyond Clueless” pretende ser, para el espectador, un viaje a través del universo cinematográfico «teen» estadounidense que respira pura estética noventera. Tías buenas ensangrentadas, jugadores de fútbol americano, chicas muy pero que muy malas, sexo en habitaciones llenas de visillo y plagadas de banderolas del equipo del instituto y el contraste con la indiscutible inocencia de los protagonistas. Lo que toda la vida nos ha parecido plástico puro y duro de mascar es ahora en las pantallas de medio mundo un pastelito glaseado de color de rosa bajo la humorística visión del autor.
Para la producción se repasaron más de trescientas películas del género de las cuales se seleccionan doscientas para formar parte del film, entre ellas “The Craft”. No sorprende que la mala malísima de “Jóvenes y Brujas”, Fairuza Balk, haya sido elegida por el director para ejercer de narradora y guía en esta sumersión en el pseudo-mundo adolescente de EE.UU.
En el equipo creativo que acompaña a Charlie Lyne destacan el dúo pop “Summer Camp”, compositores del tema principal del documental, y Hattie Stewart, diseñadora del título, figura clave para Rookie Magazine y una de las más aclamadas ilustradoras de moda del momento.
“Beyond Clueless” se inicia en 2012 y empieza a proyectarse en 2014, no sin llevarse unos cuantos premios por delante (como el Metta Media Award en el 27th Annual Dallas VideoFest) y meterse en más de veinte festivales de cine documental internacionales (entre los que se incluyen los tres más importantes: HotDocs, Sheffield Doc/Fest y CPH:DOX). En 2015 “Beyond Clueless” ve por fin tierras europeas y la colonización del «teen» empieza por tierras británicas. Al documental le acompañan rondas de preguntas y proyecciones de “The Craft” y otras películas pioneras en el género.
Mientras tanto, en España, nos sentamos a esperar mordiéndonos las uñas y por el momento nos conformamos con “Fuga de Cerebros”.