Mitte es un espacio en el que residen infinitas disciplinas. Contamos que, entre ellas, mirar es la más importante. ¿Qué sería una galería sin ese placer subyacente que implica el arte de mirar? ¿Qué sería el mundo? ¿Y el arte? ¿Qué seríamos nosotros mismos si nunca mirásemos de otra manera que no sea de la que solemos hacerlo?
Anne Roig se plantea esta pregunta en su solo «Observe», una exposición donde la fotógrafa nos habla de esa intimidad que flota entre los ojos y el objeto observado desde diferentes ángulos. ¿Su campo de batalla? El Backstage.
Al entrar en el mundo de la catalana, curioseamos con los cinco sentidos. Miramos la moda como ella la mira, de múltiples maneras. Miramos en función de aquello en lo que nunca solemos fijarnos. Para Roig lo habitual es insoluble y lo particular es algo único. La importancia está en la silueta, la línea predomina ante el color, la proporción geométrica es un factor común, la luz dura es un ingrediente habitual y a cada disparo se nos abre una historia que hace que nos cuestionemos qué estará sucediendo dentro del instante que captura cada fotografía.
Imágenes de la web de Anne Roig.